Rotura del tendón de Aquiles
Lesión del tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles es el tendón situado en la parte posterior del talón. Conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón. Una rotura del tendón de Aquiles es un desgarro del tendón de Aquiles, que tiene graves consecuencias para el tobillo y el pie.

Descripción de la afección

Los músculos de la pantorrilla (triceps sural) se encargan, a través del tendón de Aquiles, de que podamos mover el pie hacia abajo. Esto es esencial para poder caminar correctamente.

Cuando el tendón de Aquiles se desgarra, lo denominamos rotura del tendón de Aquiles. El tendón puede romperse parcial o totalmente. Una rotura del tendón de Aquiles puede producirse en el tejido tendinoso sano o cuando el tendón está debilitado. El debilitamiento de los tendones es más frecuente a edades más avanzadas.

Causa y origen

Si el tendón de Aquiles se desgarra, suele ser durante la práctica de un deporte u otra actividad extenuante. Aunque el tendón de Aquiles también puede desgarrarse al realizar actividades relativamente ligeras. Cuando eso ocurre, es posible que el estado del tendón ya fuese deficiente. Esto se denomina degeneración tendinosa.

La mayoría de las roturas del tendón de Aquiles se producen en deportistas de entre 30 y 40 años. La proporción de hombres y mujeres con rotura del tendón de Aquiles es de 10:1.

Además, el riesgo de rotura del tendón de Aquiles viene determinado, por ejemplo, por:

• El uso de ciertos medicamentos (corticoides, algunos antibióticos).
  
• Presencia de una enfermedad sistémica (reumatismo, gota, lupus)
  
• Fatiga.
  
• Hacer movimientos inesperados.
  
• Falta de forma física.

Signos y síntomas

Cuando el tendón de Aquiles se desgarra por completo, ya no es posible mover el pie hacia abajo (flexión plantar). Esto, sin embargo, seguirá siendo posible en caso de desgarro parcial, pero será muy doloroso.

Las quejas del paciente incluyen:

• Dolor en la región del tendón de Aquiles.
  
• Calor, enrojecimiento e hinchazón alrededor del tendón de Aquiles.
  
• Pérdida de fuerza en el músculo de la pantorrilla.
  
• Ya no es posible soportar peso con la pierna.
  
• Puede haber una brecha perceptible y/o visible en el tendón.

Diagnóstico

Si se sospecha una rotura completa del tendón, un médico o fisioterapeuta puede determinarlo mediante una prueba de pinzamiento (la prueba de Thompson). Cuando se aprieta la pantorrilla, el pie debe moverse. Si no es así, es probable que el tendón de Aquiles se haya desgarrado por completo. Además, a menudo puede palparse y/o verse una hendidura en el tendón. Esto creará un hoyuelo o una pequeña abolladura en el tendón de Aquiles.

Si el tendón de Aquiles está parcialmente desgarrado, el pie se podrá seguir moviendo durante la prueba de compresión. Una ecografía puede aportar más claridad sobre la gravedad de la lesión.

Tratamiento

La gravedad de la rotura del tendón de Aquiles en combinación con otros factores como la edad, la ocupación y el nivel de actividad determinarán los tratamientos posteriores.

Una rotura completa del tendón de Aquiles puede tratarse de dos formas: no quirúrgica (conservadora) o quirúrgica. En el tratamiento conservador, la parte inferior de la pierna se escayola durante 6-8 semanas con el antepié hacia abajo (posición equina). En esta posición, los extremos del tendón están adyacentes para que vuelvan a crecer juntos. Gradualmente, esta posición equina se reduce hasta que el pie vuelve a estar plano.

En el tratamiento quirúrgico, el cirujano vuelve a suturar los extremos del tendón desgarrado. Tras esta operación, el tendón necesita tiempo para recuperarse. Por lo tanto, incluso después de la cirugía, se llevará una escayola durante 6-8 semanas con el pie en posición equina.

Ninguna operación está exenta de riesgos. Existe riesgo de trombosis, hemorragia posterior o infección de la herida. En pocas ocasiones, el tendón de Aquiles puede volver a desgarrarse. Afortunadamente, estas complicaciones son poco frecuentes.

En las semanas que la pierna esté escayolada, es importante elevarla con regularidad para evitar la hinchazón del tobillo y el pie. Caminará con muletas para evitar poner peso en la pierna.

Una vez que se retire la escayola, el tobillo se sentirá rígido y será más difícil levantar el pie (dorsiflexión). El tobillo o la región del tendón de Aquiles pueden estar todavía un poco hinchados. El músculo de la pantorrilla habrá disminuido de tamaño, fuerza y resistencia, y el propio tendón de Aquiles también seguirá estando débil. Por lo tanto, es importante empezar a hacer ejercicio lo antes posible para recuperar fuerzas de nuevo. Esto suele hacerse bajo la supervisión de un fisioterapeuta.

El tiempo total de recuperación de una rotura del tendón de Aquiles es de entre 3 a 6 meses, dependiendo de las exigencias a las que esté sometido el tendón. Por lo general, un deportista de élite necesitará rehabilitación durante más tiempo que alguien que solo necesita poder caminar.

Ejercicios

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
Brukner, P. & Khan, K. (2010). Clinical sports medicine. McGraw-Hill: Australia. 3e druk.
Nugteren, K. van & Winkel, D. (2009). Onderzoek en behandeling van de voet. Houten: Bohn Stafleu van Loghum.
Verhaar, J.A.N. & Linden, A.J. van der (2005). Orthopedie. Houten: Bohn Stafleu van Loghum.