Costocondritis
Dolor torácico / inflamación del cartílago costal / síndrome costoesternal / condrodinia costoesternal

La costocondritis es una inflamación dolorosa del cartílago de las costillas. Este cartílago se encuentra a lo largo de la parte delantera del tórax, donde las costillas se unen al esternón, pero también a lo largo de la espalda, donde las costillas se unen a la columna vertebral.

La costocondritis es una afección reumática relativamente desconocida. Dado que esta afección suele causar dolor en el pecho, siempre es importante descartar problemas cardíacos antes de hacer el diagnóstico.

Descripción de la afección

El tórax (caja torácica) está formado por las costillas, el esternón y una serie de vértebras. Por delante, las costillas están unidas al esternón por estructuras cartilaginosas. Estas conexiones cartilaginosas se denominan en términos médicos "cartílago costal". Si este cartílago se inflama, se habla de costocondritis. La inflamación del "cartílago costal" provoca molestos dolores en el pecho.

A lo largo de la espalda, las costillas están unidas a las vértebras de la columna vertebral mediante pequeñas articulaciones (que también contienen una capa de cartílago). Estas articulaciones se denominan articulaciones "costovertebrales" y "costotransversales". De nuevo, si este cartílago se inflama, se habla de costocondritis. La costocondritis a lo largo de la espalda puede causar dolor de espalda en la parte superior de la espalda.

Síndrome de Tietze
La costocondritis es muy similar al Síndrome de Tietze. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes. Cuando el cartílago de las costillas a lo largo de la parte anterior del cuerpo se inflama y va acompañado de hinchazón, se habla de síndrome de Tietze. Si no hay hinchazón, o si el cartílago de la parte posterior de las costillas está inflamado, se habla de costocondritis. Desgraciadamente, ambos términos suelen utilizarse indistintamente en la literatura.

Causa y origen

Actualmente se desconoce la causa. Sin embargo, sospechamos que los siguientes factores desempeñan un papel en el desarrollo de las afecciones:

• Esfuerzo físico.
  
• Postura incorrecta (por ejemplo, una postura encorvada con la espalda redondeada y los hombros salientes hacia delante).
  
• Sobrecarga o traumatismos (por ejemplo, caídas o golpes en el pecho).
  
• Embarazo.
  
• Infección de las vías respiratorias.
  
• Esfuerzo/tensión emocional.
  
• Estrés.
  
• Movimientos repetitivos que expanden el tórax, provocando presión o fuerza de tracción sobre las costillas (por ejemplo, respiraciones profundas, mucha tos o carraspeos repetidos).
  

Las personas con antecedentes familiares de afecciones reumáticas tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Las anomalías posturales, la fuerza muscular limitada, el miedo al movimiento y una baja tolerancia al ejercicio también están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar costocondritis.

Signos y síntomas

En el caso de la costocondritis suelen verse afectadas varias conexiones cartilaginosas. En muchos casos afecta de la segunda a la quinta costilla. Cabe señalar que, por lo general, solo se ve afectado un lado.

• Dolor en el pecho y/o dolor en la parte superior de la espalda a nivel de las conexiones cartilaginosas.
  
• El dolor suele ser agudo y aparece en oleadas.
  
• Presionar el cartílago inflamado empeora el dolor.
  
• Toser, estornudar o inhalar profundamente es muy doloroso.
  
• El dolor puede irradiarse a las costillas, el brazo, el hombro o el abdomen.
  
• Los movimientos de la parte superior del cuerpo provocan una presión o fuerza de tracción adicional sobre las conexiones cartilaginosas. Esto puede provocar más dolor.
  
• Dado que toda la caja torácica se mueve junto con los diversos movimientos del brazo, determinados movimientos del brazo pueden provocar los síntomas.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza en base a la exploración física y el relato del paciente.

Tratamiento

Por desgracia, no existe un tratamiento real. A menudo se recetan a los pacientes analgésicos para aliviar el dolor o antiinflamatorios. A veces se administran inyecciones en el lugar de la inflamación.

En algunos casos, los síntomas desaparecen sin tratamiento al cabo de varios días o semanas. Sin embargo, la afección puede volverse crónica y causar problemas durante meses o años. A veces, los síntomas nunca desaparecen por completo.

La fisioterapia puede utilizarse para trabajar en la mejora de la postura, reduciendo así la presión sobre las conexiones dolorosas del cartílago. La terapia también puede consistir en el estiramiento del músculo pectoral mayor y el fortalecimiento de los músculos romboides situados entre los omóplatos. Si es necesario, se proporcionarán ejercicios de relajación y de respiración.

Ejercicios

Siga el programa de ejercicios aquí ejercicios para la costocondritis o concierte una cita con el fisioterapeuta.

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
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Haga, P., Biesen-’t Riet, J. van der & Broekema, A. (2008). Protocol syndroom van Tietze en costochondritis. Oefentherapeuten Mensendieck.
Lawless, C.E. (2011). Sports cardiology essentials: Evaluation, management and case studies. Springer: New York, Dordrecht, Heidelberg, London.
Proulx, A.M. & Zyrd, T.W. (2009). Costochondritis: Diagnosis and treatment. Am Fam Physician. 2009 Sep 15;80(6):617-20.