Escoliosis
Curvatura lateral de la columna vertebral

La escoliosis es una afección en la que la columna vertebral presenta una o dos curvaturas laterales. Además, la columna vertebral suele girar alrededor de su eje longitudinal, lo que provoca la deformación del tórax.

La escoliosis afecta al 2-3 % de la población, en su mayoría mujeres. La gravedad de la enfermedad y los síntomas asociados pueden variar mucho de una persona a otra.

Descripción de la afección

Una columna vertebral normal es recta vista desde atrás o desde delante. Las vértebras separadas están correctamente alineadas. Este no es el caso de las personas que padecen escoliosis. La columna vertebral se deforma debido a las curvaturas laterales y a la torsión.

Cuando la columna vertebral se dobla hacia un lado, la persona tiene una postura inclinada. A menudo esto se compensa porque en otras partes la columna vertebral se dobla en la otra dirección. Esto hace que una persona vuelva a estar "derecha". Cuando las vértebras torácicas empiezan a rotar, las costillas rotan con ellas y pueden crear una deformidad de gibbus. Esto puede provocar que los órganos de la cavidad torácica estén bajo presión.

Una de las dolencias importantes que se desarrolla en el caso de escoliosis es obviamente el dolor de espalda. Sin embargo, esto no suele destacarse al principio. La vergüenza y la inseguridad sobre la apariencia es un gran problema en los niños durante la pubertad. Además, la respiración puede volverse problemática porque los pulmones tienen menos espacio debido a la deformación de la cavidad torácica.

Causa y origen

La causa del desarrollo de la escoliosis se clasifica en cuatro formas diferentes. Entre ellas se encuentran la variante congénita (1), la escoliosis como consecuencia del envejecimiento o de un trastorno muscular o nervioso (2) y la forma cuya causa se desconoce (3). A veces también se denominan escoliosis estructurales. Estas suelen manifestarse entre los 10 y los 18 años. Por último, existe la escoliosis no estructural (4). Esta puede aparecer cuando una persona intenta compensar una diferencia en la longitud de las piernas o una mala postura.

En la mayoría de los casos, se trata de una forma de escoliosis cuya causa (aún) se desconoce. Es probable que influyan factores genéticos. Inicialmente, la forma de la columna vertebral es normal, pero algo cambia a mal durante el crecimiento y la columna se deforma.

La escoliosis puede aparecer desde el nacimiento, pero a menudo solo se detecta cuando el niño tiene unos diez años. La variante congénita suele significar que las vértebras se desarrollaron de forma incorrecta. Por ejemplo, puede haber medias vértebras o vértebras que han crecido juntas en un lado. A medida que el niño crece, las anomalías suelen aumentar.

Cuando la causa de la escoliosis es un trastorno muscular o nervioso, esta se debe a que algunos músculos tiran con demasiada fuerza de la columna vertebral. O realmente muestran muy poca actividad. Como resultado, la columna vertebral se deforma.

Cuando la columna vertebral de una persona no se deforma hasta una edad avanzada, se debe sobre todo al envejecimiento. Piense en la osteoporosis o en el aplastamiento de un disco intervertebral que permite que la columna vertebral se colapse de forma irregular.

Signos y síntomas

Las molestias asociadas a la escoliosis pueden ser muy variadas y dependen de la gravedad y la extensión de la deformidad. Los posibles síntomas son:

• Dolor en la espalda.
  
• Movilidad reducida de la columna vertebral.
  
• Subluxación vertebral.
  
• Hombro colgando más bajo en un lado.
  
• Un "gibbus" en la zona de la columna torácica.
  
• Dificultad para respirar.
  
• Fatiga.

Diagnóstico

Los padres suelen ser los primeros en darse cuenta de que la espalda de su hijo no está perfectamente recta. Durante una consulta, un médico o fisioterapeuta (pediátrico) le preguntará sobre los síntomas y le realizará una exploración física.

El profesional sanitario evaluará la columna vertebral para detectar posibles curvaturas. Una forma de identificarla mejor es pedir al paciente que se incline hacia delante. Esto hace que cualquier joroba sea más visible. A continuación, se suele realizar una radiografía y se utiliza la medición del ángulo de Cobb para examinar la extensión de la curvatura. Una resonancia magnética puede mostrar el carácter tridimensional del trastorno. Estos pruebas adicionales también permiten al médico tomar una decisión sobre la causa de la escoliosis.

Tratamiento

En general, cuanto antes se descubra la enfermedad, mayores serán las probabilidades de un buen tratamiento. Se puede elegir entre un enfoque conservador y un enfoque quirúrgico.

En cuanto al enfoque conservador, se vigila de cerca el (posible) empeoramiento de la escoliosis. Durante este periodo, un fisioterapeuta (pediátrico) puede ayudar a mejorar la postura. Un corsé ortopédico también puede evitar que los síntomas empeoren. Si la escoliosis es consecuencia de una discrepancia en la longitud de las piernas, se corrige con una plantilla a medida.

Por desgracia, un enfoque conservador no siempre ayuda y a veces es necesaria una operación para corregir o reducir los síntomas. Un cirujano ortopédico corregirá la posición de la columna vertebral en la medida de lo posible mediante el uso de tornillos y barras. Se trata de una cirugía importante que siempre va seguida de un intenso proceso de rehabilitación con el fisioterapeuta.

Ejercicios

Eche un vistazo aquí al programa de ejercicios en línea con ejercicios para la escoliosis.

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
Magee, D.J. (2014). Orthopedic physical assessment. Elsevier saunders: St. Louis.
Verhaar, J.A.N. & Linden, A.J. van der (2005). Orthopedie. Houten: Bohn Stafleu van Loghum.