Enfermedad de Bechterew
Espondilitis anquilosante, espondilitis anquilopoyética

La enfermedad de Bechterew es una afección en la que se inflaman las articulaciones de la pelvis y la columna vertebral, provocando dolor y rigidez en la espalda y otras articulaciones.

La enfermedad de Bechterew debe su nombre a un médico ruso que la describió por primera vez. Otros nombres que se utilizan a menudo son espondilitis anquilosante y espondilitis anquilopoyética.

Descripción de la afección

Cuando hablamos de dolor de espalda, se distinguen dos grupos de dolor de espalda: dolor de espalda inespecífico y dolor de espalda específico. En el caso de dolor de espalda inespecífico, no se encuentra ningún daño evidente y ninguna enfermedad es responsable de su aparición. En caso de dolor de espalda específico, el diagnóstico es realmente claro. La enfermedad de Bechterew pertenece a este último grupo.

La enfermedad se caracteriza por la inflamación sobre todo de las articulaciones de la pelvis y la columna vertebral. La inflamación suele comenzar en la zona lumbar, cerca de las articulaciones sacroilíacas, y luego se extiende a las articulaciones de la columna vertebral.

Esta inflamación daña el cartílago y el hueso. Con el tiempo, el cartílago se convierte en hueso. Se produce la osificación. El resultado es la aparición de dolor y una rigidez cada vez mayor en la espalda.

Causa y origen

La causa de la enfermedad de Bechterew aún no está del todo clara. Es frecuente que varios miembros de una misma familia padezcan esta enfermedad. Por tanto, la herencia parece desempeñar un papel. De todas las personas con enfermedad de Bechterew, el 90 % son portadoras del gen denominado HLA-B27.

Otra posible causa son las infecciones adquiridas previamente. Cuando el sistema inmunitario entra en acción para combatir las infecciones, puede alterarse y atacar a los tejidos sanos. Esto puede provocar la enfermedad de Bechterew.

Se sabe que la enfermedad es igualmente frecuente en hombres y mujeres. La enfermedad se manifiesta a una edad relativamente temprana, entre los 15 y los 35 años. La enfermedad de Bechterew se da en aproximadamente 1 de cada 500 personas.

Signos y síntomas

Aunque la evolución de la enfermedad de Bechterew es diferente en cada persona, siempre hay dolor y rigidez en la espalda. Los primeros síntomas suelen empezar en la parte baja de la espalda o en las nalgas y pueden extenderse hacia arriba.

Los síntomas empeoran tras un periodo de inactividad, es decir, por la mañana o tras permanecer sentado mucho tiempo. Cuando las molestias llegan también al pecho, pueden dificultar la respiración normal.

Las dolencias típicas que pueden acompañar a la enfermedad de Bechterew son:

• Dolor y rigidez en caderas, nalgas y espalda (lumbar).
  
• Reducción de las molestias mediante el movimiento.
  
• Molestias de otras articulaciones.
  
• Inflamaciones de tendones, intestinos, piel u ojos.
  
• Fatiga.
  
• Deformidad de la columna vertebral que la hace cambiar de forma.
  
• Dificultad para respirar.

Diagnóstico

Al principio, los síntomas se parecen mucho al dolor de espalda, como le ha ocurrido a mucha gente alguna vez. Por lo tanto, a menudo no se reconocen los primeros signos y puede pasar algún tiempo antes de que se realice el diagnóstico correcto.

Para hacer un diagnóstico, el médico se basará en el relato del paciente y en la exploración física posterior. Se indaga sobre la naturaleza y la intensidad de las dolencias y las limitaciones adicionales.

La exploración física se centra en la movilidad de la cadera, la pelvis y la columna vertebral. Además, se examinan otras indicaciones que pueden asociarse a la enfermedad de Bechterew, como inflamaciones de los tendones, ojos y anomalías cutáneas.

En caso de sospecha de enfermedad de Bechterew, se derivará al paciente a un reumatólogo. Este especialista realizará finalmente el diagnóstico definitivo.

Cuando las molestias empeoran y son más evidentes los síntomas de la enfermedad de Bechterew, suelen realizarse análisis de sangre inicialmente. Estas pruebas buscan la inflamación activa y si el gen HLA-B27 está presente. Sin embargo, esto no proporciona una certeza del 100 %, pero puede reforzar la sospecha.

En un estadio (más) avanzado, pueden observarse claras anomalías de la columna vertebral en una radiografía. Entre ellas se incluyen deformidades de las articulaciones y una curvatura típica de la columna vertebral. Una resonancia magnética puede detectar más rápidamente las anomalías de las articulaciones, por lo que puede ser muy valiosa para la detección precoz de la enfermedad.

Tratamiento

Por desgracia, aún no se ha encontrado cura para la enfermedad de Bechterew. Sin embargo, el dolor y la rigidez pueden reducirse con analgésicos y antiinflamatorios.

Para ralentizar al máximo el proceso de la enfermedad, es muy importante mantenerse en movimiento y hacer ejercicio con regularidad. Esto puede hacerse individualmente y/o en grupo, con o sin la orientación de un fisioterapeuta. El ejercicio terapéutico tendrá como objetivo mantener o aumentar la movilidad y mejorar la postura y la calidad de vida. Esto debe mantenerse durante toda la vida. Además del ejercicio, es importante descansar lo suficiente.

Como hoy en día la enfermedad de Bechterew suele descubrirse antes y se dispone de mejores medicamentos, es raro que la columna vertebral se vuelva totalmente rígida. Sin embargo, el curso de la enfermedad puede variar. Los periodos con relativamente pocas molestias se alternan con otros en los que se experimentan más dolores. Por ello, la enfermedad evoluciona de forma diferente en cada persona.

Algunas personas sufrirán más dolor y rigidez y se deteriorarán más rápidamente que otras. Para reducir los problemas al mínimo, es importante reconocer la enfermedad lo antes posible e iniciar el tratamiento adecuado.

Ejercicios

Los ejercicios dependen de la fase de la enfermedad en la que se encuentre el paciente. Para cada etapa, se ha elaborado un programa de ejercicios con ejercicios para la enfermedad de Bechterew.

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
Cleland, J. (2007). Orthopaedic clinical examination. An evidence-based approach for physical therapists. Philadelphia: Saunders. Elsevier.
El, A. van der (2007). Manuele diagnostiek. Wervelkolom. Rotterdam: Uitgeverij Manthel.
Nugteren, K. van & Winkel, D. (2013). Onderzoek en behandeling van de thorax. Houten: Bohn Stafleu van Loghum.
Verhaar, J.A.N. & Linden, A.J. van der (2005). Orthopedie. Houten: Bohn Stafleu van Loghum.