Trombosis de la pierna
Trombosis venosa profunda / TVP
Una pierna con trombosis es una afección en la que se forma un coágulo de sangre en los vasos sanguíneos de la parte inferior de la pierna. Un coágulo de este tipo puede provocar el cierre total o parcial de un vaso sanguíneo.
Descripción de la afección
Una pierna con trombosis implica un coágulo de sangre en el interior de un vaso sanguíneo. A este coágulo sanguíneo lo denominamos trombo. Un trombo se adhiere a la pared del vaso sanguíneo en el lugar donde se formó. Puede ser en una vena o en una arteria.
Normalmente, la coagulación de la sangre es muy importante para evitar la pérdida de sangre durante las lesiones. La coagulación de la sangre es lo que convierte la sangre líquida, que sale de un vaso sanguíneo durante una lesión, en una masa gelatinosa que detiene la hemorragia.
En las piernas con trombosis, un coágulo de sangre en una vena de la pierna causa problemas. El coágulo obstruye el flujo sanguíneo. Esto hace que la pierna se hinche y se sienta pesada. Las arterias tienen un flujo sanguíneo mucho mayor que las venas. Por lo tanto, la coagulación de la sangre en las arterias es menos frecuente.
Embolia
Cuando un trozo o un coágulo entero se desprende de la pared del vaso sanguíneo, este es arrastrado por el flujo sanguíneo. Si este coágulo se atasca en otra vena o arteria, se habla de una embolia. La forma de embolia más conocida es la embolia pulmonar.
Otras formas de trombosis
La forma más conocida de trombosis es la trombosis de las piernas. También existen otras formas de trombosis menos conocidas. En la trombosis ocular, hay un coágulo sanguíneo en los vasos sanguíneos de la retina y en la trombosis sinusal hay un coágulo sanguíneo en los vasos sanguíneos de drenaje de la cabeza. La trombosis también puede producirse en el brazo, lo que se denomina trombosis del brazo.
Causa y origen
La trombosis la causa, entre otras cosas, un flujo sanguíneo irregular o vasos sanguíneos que por dentro ya no son lisos (arteriosclerosis). Una composición alterada de la sangre también puede causar trombosis.
El mayor factor de riesgo para desarrollar trombosis es que haya tenido una trombosis previamente. También existen otros factores de riesgo que aumentan el riesgo de trombosis. Sin embargo, la trombosis también puede producirse sin la presencia de factores de riesgo evidentes.
La trombosis puede producirse cuando la calidad de los vasos sanguíneos se ve alterada por:
- Tabaquismo.
- Niveles altos de colesterol.
- Diabetes.
- Hipertensión arterial.
- Cáncer.
Además, la trombosis también puede producirse cuando el flujo sanguíneo se vuelve demasiado lento. Esto impide que la sangre fluya correctamente, tras lo cual puede producirse una trombosis. La disminución del flujo sanguíneo puede deberse, entre otras cosas, a un reposo prolongado en cama, intervenciones quirúrgicas, escayolas, viajes largos en avión o autobús, y arritmias cardiacas.
La composición de la sangre también puede ser causa de trombosis. Cuando la sangre es demasiado espesa, el flujo es deficiente. Esto se debe, por ejemplo, a un exceso de células sanguíneas o a una escasez de inhibidores que deben inhibir la coagulación de la sangre.
La trombosis es más frecuente en ciertas familias que en otras. Esto suele deberse a que estas familias están genéticamente predispuestas a padecer enfermedades cardiovasculares.
Signos y síntomas
La trombosis puede manifestarse de diversas formas. Esto depende de la localización de la trombosis. Sin embargo, hay una serie de características importantes que pueden indicar trombosis en una pierna:
- Hinchazón bastante rápida en una pierna.
- Sensación de pesadez en una pierna.
- Una decoloración roja o azulada de una pierna.
- Posiblemente un aumento de la temperatura.
- Piel tirante, posiblemente roja y brillante.
La hinchazón y la sensación de hinchazón en la pierna se deben a que los vasos sanguíneos ya no pueden drenar correctamente la sangre y los líquidos que transportan. Los vasos linfáticos desempeñan un papel importante en el drenaje de líquidos. Como consecuencia de la trombosis, los vasos linfáticos no pueden funcionar tan bien, por lo que les resulta más difícil drenar el líquido.
La decoloración de la pierna se debe al aumento de la presión en los vasos sanguíneos. Un fenómeno similar se observa cuando se extrae sangre. Se coloca una banda alrededor del brazo para aumentar la presión. Esto empuja la vena hacia la superficie, haciéndola más visible. Esto también puede ocurrir con la trombosis y explica la decoloración en la pierna.
No siempre tienen que estar presentes todos los síntomas anteriores. Además, los síntomas también pueden indicar otras afecciones. Una de cada cuatro personas con los síntomas anteriores padece trombosis en las piernas. El consejo es: consulte siempre a un médico en caso de sospecha.
Diagnóstico
El diagnóstico lo realiza un médico. También se realizará un análisis de sangre para comprobar la capacidad de coagulación de la sangre.
Tratamiento
La trombosis de la pierna es fácil de tratar. Sin embargo, si no se trata, puede producirse una embolia pulmonar. Por lo tanto, en caso de sospecha, siempre es importante consultar a un médico.
La trombosis siempre se tratará con fármacos. También se utilizan medias elásticas a menudo para el tratamiento de la trombosis. Estas medias mejoran la circulación sanguínea y garantizan la evacuación del exceso de líquido de la pierna.
Tras una trombosis, es muy importante prevenir las trombosis posteriores. Una forma de hacerlo es seguir utilizando medicación y medias elásticas. Además, es muy importante llevar un estilo de vida saludable:
- Actividad física suficiente.
- Evitar pasar mucho tiempo sentado.
- Una dieta sana, para mantener bajo el colesterol.
- Dejar de fumar, si es posible.
Ejercicios
Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.
Referencias
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