Pinzamiento anterior del tobillo
Acuñamiento de la parte anterior de la articulación del tobillo
El pinzamiento anterior del tobillo es un acuñamiento en la parte anterior de la articulación del tobillo. Esto suele significar que algo se ha quedado atrapado en el tobillo durante el movimiento. Puede tratarse de tejido blando o de una protuberancia ósea (osteofito).
Un pinzamiento en la parte anterior de la articulación del tobillo también se denomina impingement anterior del tobillo. anterior indica que la localización del pinzamiento es la parte delantera. Impingement hace referencia a un "pellizco" o pinzamiento. Por tanto, el pinzamiento anterior del tobillo es un "pellizco" o atrapamiento en la parte delantera de la articulación del tobillo.
Descripción de la afección
La articulación del tobillo está formada por la tibia, el peroné y el llamado hueso del tobillo (el astrágalo). En caso de atrapamiento de la articulación del tobillo, el tejido queda atrapado, o "pellizcado" entre la punta de la tibia y el hueso del tobillo.
La articulación del tobillo está rodeada por una cápsula, la denominada cápsula articular. La articulación del tobillo también contiene una membrana mucosa (membrana sinovial) que produce líquido sinovial para que la articulación pueda moverse con suavidad. En el caso de un pinzamiento anterior de la articulación del tobillo, la cápsula articular y la membrana sinovial de la parte anterior se irritan, lo que provoca un engrosamiento. Esto puede provocar pinzamientos.
Hay dos tipos de pinzamientos. Distinguimos entre el "pinzamiento óseo" (debido a un espolón óseo) y el "pinzamiento de tejidos blandos" (debido a todos los demás tejidos).
Causa y origen
Un pinzamiento óseo puede ser el resultado de una inestabilidad del tobillo, o de una lesión de la articulación del tobillo en la que se haya realizado un movimiento de fuerza en la dirección de los dedos del pie hacia la parte inferior de la pierna. El ejercicio repetido de fuerza en el mismo lugar puede provocar microtraumatismos de la superficie articular. Esto significa que la superficie de la articulación puede sufrir daños menores en la misma zona de forma continua.
El organismo intentará reforzar la zona dañada produciendo tejido óseo adicional (también denominado formación de osteofitos). Este tejido óseo, o protrusión ósea, resultante puede quedar atrapado. Un osteofito suele crecer con el tiempo y puede acabar rompiéndose. Si se rompe, el fragmento de hueso quedará flotando en la cápsula articular, provocando el acuñamiento de la articulación.
Un pinzamiento de tejido blando suele producirse tras un esguince de tobillo en el que la planta del pie gira hacia dentro. Esto se denomina traumatismo por inversión. Los esguinces repetidos pueden dañar la cápsula articular. El engrosamiento resultante de la cápsula y el posible tejido cicatrizal también pueden acuñarse en la articulación del tobillo.
Signos y síntomas
- Dolor crónico o de larga duración en el tobillo.
- Antecedentes de esguinces frecuentes.
- Limitaciones de movilidad (restricciones de movimiento).
- Hinchazón del tobillo después de actividad deportiva.
- Engrosamiento de la cápsula articular.
- Dolor al presionar la cápsula articular.
Los síntomas del pinzamiento óseo suelen presentarse en la cara anteromedial del tobillo, mientras que los síntomas del pinzamiento de partes blandas suelen sentirse en la cara anterolateral.
Diagnóstico
El diagnóstico de un pinzamiento anterior de tobillo se realiza basándose en el historial del paciente, examinando el historial de lesiones y actividades del tobillo. Luego, se realizará un examen físico para obtener una indicación clara de los síntomas.
Si se sospecha un pinzamiento óseo, se puede realizar una radiografía para ver si se están formando osteofitos y, en caso afirmativo, en qué medida. La radiografía puede determinar el tamaño del espolón óseo y si un fragmento de hueso se ha desprendido.
Un pinzamiento de tejidos blandos no puede detectarse en una radiografía porque las radiografías suelen mostrar solo las estructuras óseas. Si el tratamiento de un pinzamiento de tejidos blandos no produce ningún resultado, puede realizarse una ecografía para determinar el motivo.
Tratamiento
Inicialmente, el pinzamiento de tejidos blandos se trata con reposo, fisioterapia, una ortesis y ajustes para el calzado. Se puede aplicar una inyección si otras terapias no son suficiente.
Tras un traumatismo de tobillo (por ejemplo, un esguince o un tropiezo), es importante una fisioterapia adecuada. Se puede fortalecer el tobillo y movilizar la articulación. Esto es especialmente importante si un esguince grave ha desplazado el hueso del tobillo. Este desplazamiento puede ejercer presión sobre la cápsula de la parte anterior del tobillo, lo que posteriormente puede provocar síntomas de pinzamiento porque la cápsula se irrita y se engrosa.
Se deberá recomendar el uso de una tobillera si los esguinces de tobillo se producen con regularidad durante las actividades (deportivas).
Si hay problemas con la posición del pie, una ortesis puede ser una buena solución. Por lo tanto, es importante examinar la articulación del tobillo, el pie y toda la parte inferior de la pierna. Se recomendará un tratamiento u otro en función de los resultados. Los esguinces repetidos aumentan el riesgo de pinzamiento anterior del tobillo, por lo que es importante examinar el pie y el tobillo en una fase temprana.
Si se sospecha un pinzamiento óseo, se puede decidir realizar una intervención quirúrgica para extirpar el espolón óseo tras una radiografía. Los fragmentos de hueso que se hayan desprendido también deben extirparse quirúrgicamente.
Ejercicios
Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.
Referencias
Vaseenon, T. & Amendola, A. (2012). Update on anterior ankle impingement. Curr Rev Musculoskelet Med (2012) 5:145–150.
